Rubén Villalba Carnerero, el comandante de la Guardia Civil detenido este lunes por su relación con el ‘caso Koldo’, también estuvo en Barajas la misma madrugada en la que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, aterrizó en el aeropuerto de Madrid, en el que pasó varias horas, según publica este jueves El Mundo. Con esta revelación, ya son cuatro las personas relacionadas con la trama que investiga la compra de mascarillas durante la pandemia que estuvieron en Barajas aquella madrugada del 20 de enero: José Luis Ábalos, Koldo García, Víctor de Aldama y Rubén Villalba.
Lo curioso de este hecho es que el comandante Villalba, antes de ser arrestado este pasado lunes en Córdoba, estaba destinado en la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Venezuela. De hecho, tal y como apunta el diario que publica esta información, estaba en ese puesto desde febrero, por lo que tan solo llevaría unas semanas en el país caribeño. Fue ese el motivo por el que no se le detuvo antes, ya que se abrió una pieza secreta al estar fuera de España para no alertarle. Así, en cuanto este lunes estuvo en España, los agentes encargados de la investigación procedieron a su detención.
Ahora, con el levantamiento este miércoles del secreto de la pieza separada, el juez, tras tomar declaración al guardia civil, tomó la decisión de impedirle salir de España. En concreto se le investiga por delitos de pertenencia a organización criminal y cohecho, pero no por revelación de secretos, por lo que los encargados de llevar el caso descartan el delito de revelación de secretos al resto de la ‘trama Koldo’.
Los implicados en el ‘Delcygate’
Aunque la causa del Delcygate quedó archivada tras ser investigada por un juzgado de Madrid, las nuevas informaciones que se están revelando en los últimos días (que Víctor de Aldama también estuvo en Barajas esa madrugada, la posible relación de Air Europa con Venezuela…) abren la puerta a nuevos avances, tal y como señalan las fuentes consultadas por El Mundo.
Y es que también puede tener relación con la trama el puesto en al que recientemente se había incorporado el comandante Villalba, «una plaza codiciadísima entre los mandos de las Fuerzas de Seguridad y que conlleva una elevadísima remuneración». Además, al ser un cargo puesto a dedo por el ministerio del Interior, la trama podría haber maniobrado para que el guardia civil hubiese acabado en Venezuela. Es más, tal y como explica El Mundo, durante los pinchazos telefónicos en el caso, el propio Koldo García aseguró haber abierto «un par de puertas» al mando de la Guardia Civil.
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